EL TRABAJO ARTESANO EN LA RESTAURACIÓN DE UN MUEBLE
Un día pensando cómo empezar esta
publicación, pensé que… no podía ser de otra manera que agradeciendo a esta
persona (muy allegada a mí) su magnífica labor en el trabajo que realiza: parece
increíble como un mueble que está para tirar a la basura, de estropeado, vuelve a la vida e incluso en mejor
estado que el original.
Quiero contaros una historia!!
Todo empezó cuando teníamos que
cambiarnos de casa y necesitábamos muebles.
Antiguamente era costumbre que los
hijos heredaran los muebles de sus padres, se los repartían de una manera un
poco ilógica, desestructurando todo el conjunto. Decían que era para mantener
los recuerdos de los familiares. Les daban un valor sentimental, sin ser
conscientes de su calidad ya que estaban construidos con maderas que, según
decían nuestros abuelos los árboles estaban cortados con la luna
correspondiente y el secado de la madera estaba hecho de manera natural (en
próximas publicaciones os hablare de ello).
Así que, para seguir la tradición, mi madre y
mi tía se repartieron los muebles de mis abuelos y tenían la habitación de
matrimonio repartida entre las dos.
Yo pensé: Que desperdicio!! Qué
hacer?? Solución: los restauramos y disfrutamos igualmente del valor
sentimental quedando en la familia y además pongo solución a mi problema. Ya
tengo muebles!!
Pusieron el grito en el cielo!! Pero si son
viejos!!, están negros!!, como te va a gustar??, si no fuera porque son de los
abuelos ya estarían en la basura!!.
Bueno pues los muebles pasaron por
el taller “restauracions Vaquer”, por las manos de Faustino, para llevar a cabo
todo el proceso: decapado, lijado, lacado… y fue tal el cambio cuando los pusimos en la casa, que no fueron
reconocidos por mi familia. De negros nada!! Y en el cabezal de la cama
salieron todas las vetas de la madera, quedo precioso!! Ahora lucen en la
habitación de mi casa!!
Me gustaría resumiros el proceso de restauración porque así se le da vida a un mueble, porque
hay que recuperar la presencia de antaño, porque hay que proporcionar otras
alternativas de uso de los muebles olvidados, porque lo antiguo es apasionante,
porque era de nuestros abuelos, porque puede convertirse en un pequeño tesoro…
1-
Limpiar el mueble. Decapado.
Aplicar decapante con una brocha y retirarlo con una espátula. Cuando ya
esté totalmente limpio pasar una lija fina.
2-
Erradicar la carcoma.
La carcoma es fácil de detectar en un mueble: su superficie presentará
pequeños agujeros. Para erradicarla, aplica un producto anti carcoma con una jeringa
en cada hueco y envuelve el mueble con plástico. Es importante cubrir por
completo el agujero. Se recomienda renovar el plástico cada 48 horas y dejarlo
tapado un mínimo de cuatro días.
3-
Arreglar desperfectos.
Si la puerta está descolgada, cambia la bisagra por una un poco más grande.
Si los cajones no se deslizan bien, aplica un poco de jabón a las guías o
lija los laterales. Los herrajes de bronce se limpian con agua y jabón. El
resto de metales repásalos con un cepillo de cerdas suaves humedecido en
vinagre o en un refresco de cola. Las cerraduras repásalas con aceite y
frótalas con un cepillo metálico de cerdas suaves.
En casos más complejos, puedes encontrarte con un barrote o una pieza
redondeada que tenga que ser sustituida, en este caso necesitaras un torno para
fabricarla.
4-
Barniza y encera.
Aplica una capa de barniz -mate o satinado-, deja secar 24 horas, lija el
mueble, limpia el polvo y aplica otra mano en el sentido de la veta. Luego, con
algodón, aplica una capa de cera incolora: le dará un aspecto mucho más
natural.
5-
Teñir.
Se aconseja el teñido del mueble cuando la pieza ha perdido el color o se
le quiere dar un aire nuevo. Líjala, límpiala y aplica con una brocha suave que
no suelte pelo una capa de tinte. Para oscurecerla, pásale varias capas hasta
acertar con el tono.
6-
Acabado en goma laca.
Se recomienda sólo cuando la pieza original presenta este acabado. Su
textura viscosa tapa los poros de la madera y, además, le da brillo. En acabado
transparente o ámbar, debes aplicar varias capas con una brocha especial para
este producto.
7-
Pulir.
Para que el acabado final del mueble sea más brillante, deberás
aplicarle algunas capas más, ya sea de barniz o de goma laca. Es conveniente
encerar la pieza una o dos veces al año para mantenerla en perfecto estado tras
la restauración.
Para terminar un consejo para su mantenimiento: procura
alejar el mueble de las fuentes de calor y humedad, y evita exponerlo al sol
directo, ya que podría perder su color original. En cuanto a su limpieza,
repásalo con un paño seco y evita productos que dañen el acabado.
Fuentes:
Restauracions Vaquer
elmueble.com